Mi alcalde es un tipo muy mono. Podría ser un Kennedy catalán, o una Meg Ryan del Vallés si fuera mujer. Es un buen chico, y lo suficientemente pijo como para salir en el dominical de El País. Cuenta que intercambia sms con Joan Laporta cuando juega el Barça (parece que ese también vive aquí), y que la policía consigue parar la prostitución apostando los coches al lado de las chicas. Disuasión: el cliente, se siente acosado y se va. Actuación pasiva, no actuar. La libertad es un principio inalienable.
Sant Cugat es un buen pueblo, está cerca de Barcelona. Tan cerca de Barcelona que sólo nos separan 12 km. Y con dos carreteras, una autopista supersónica y el ferrocarril (no la Renfe, eh?) es como si fuéramos otro barrio más de la gran urbe, pero en verde. Una especie de Pedralbes de clase media.
Tenemos más parques y árboles que nadie, estupendos colegios religiosos y varias familias muy numerosas.
Tenemos mucha industria, pero limpia, de esa que no tiene chimeneas y en la que los obreros llegan en BMW a la puerta con su mono de Armani.
Tenemos muchos guiris, pero cucos, de esos que tienen muchos hijos y muchas habitaciones donde meterlos.
Y al alcalde, le encantan los guiris. Sobre todo esos con muchos niños y muchas habitaciones.
Tenemos mucha industria, pero limpia, de esa que no tiene chimeneas y en la que los obreros llegan en BMW a la puerta con su mono de Armani.
Tenemos muchos guiris, pero cucos, de esos que tienen muchos hijos y muchas habitaciones donde meterlos.
Y al alcalde, le encantan los guiris. Sobre todo esos con muchos niños y muchas habitaciones.
En mi casa, estamos censados bastantes más de los que vivimos. Es como una ONG del censo. ¿Que no sabes dónde censarte? Pues te vienes aquí. Y tenemos uno de esos extranjeros que tanto le gustan al alcalde. Y es gracias a él que hemos constatado, día a día, cuanto le gustan.
Nunca antes nadie recibió invitación alguna para presentaciones de libros, comités de bienvenida, inauguraciones o presentaciones en sociedad. ¿Será porque es francés? ¿Será por el “De” antes del apellido? ¿Y qué querrá de él que no quiera de los demás?
Nunca antes nadie recibió invitación alguna para presentaciones de libros, comités de bienvenida, inauguraciones o presentaciones en sociedad. ¿Será porque es francés? ¿Será por el “De” antes del apellido? ¿Y qué querrá de él que no quiera de los demás?
Voy a llamar a mi amigo Mohammed El Amrani y pedirle que se cense en casa. Ya no vendrá de uno más. Tiene un “El” delante del apellido y además este suena a Armani.
Y a esperar las invitaciones.
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