He salido de la pecera
y doy vueltas a su alrededor
Si no consigo entrar en ella de nuevo
me voy a ahogar
Nadar, nadar, nadar
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- Y no tiene ninguna importancia -dijo Wolf-, si se ha vivido. Pero de lo que me quejo es de que se empiece por envejecer. Mire, señor Brul, mi punto de vista es simple: mientras exista un lugar en el que haya aire, sol y hierba, tenemos la obligación de lamentar no estar allí, sobre todo si somos jóvenes. Boris Vian. La hierba roja.
5 comentarios:
Olé, May. Del cerebro a la pecera.
Pecera llaman aquí a la caseta del PCE en la feria ;)
Lo mío era más bien un problema de autoconciencia disparada a media noche, pero apunto el dato.(Pasó con el amanecer). Besos.
No me digas que tuviste una de esas iluminaciones como las de los maestros zan
Pese a que hay varios maestros cuyo nombre acaba en "zan mai", lo mío más que una iluminación fue una ofuscación. Pero ya sabes, de la sombra a la luz sólo hay un pequeño problema de tonalidades.
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