23 de octubre de 2007
¿De qué hablamos?
De trajes de comunión? (A los ocho años)
De trajes de marinerito? (Machitos)
De trajes de novia? (Blancos y puros sólo para ellas)
De vírgenes colgadas del cuello? (Montserrat, Rocío, Guadalupe....)
De vírgenes? (Ver trajes de novia)
De cruces? (Siempre con el sufrimiento por delante)
De procesiones de semana santa? (Impuestas, enormes, en espacios públicos)
De nazarenos? (Aterradores, fuente de numerosos traumas infantiles)
De látigos y cilicios? (Ver cruces)
De mantillas? (Cubren la cabeza recatadamente, cierto?)
Como decía Woody Allen en La última noche de Boris Grushenko: "-Caminaré por este valle de lágrimas. - ¡No! Mejor corro y así salgo antes."
Mejor educar con velo para la igualdad que sin velo en la desigualdad.
15 de octubre de 2007
Noir Desir - Le Vent Nous Portera
Si no fuera por la inmensidad del espacio que se da da entre un autor y su obra, la historia de la cultura sería insalvable.
Mañana sale con la condicional. Tremendo para los Trintignant. La música gana.
9 de octubre de 2007
La inmediatez del agua
2 de octubre de 2007
Neurodios
Nuestro pobre cerebro, que bastante pena tiene con tener que cargar con un cuerpo que ni por asomo parece haber evolucionado tan rápido como él, está siendo observado desde hace años por otro cerebro igual de perdido que él en busca del origen de todos nuestros males, en busca de todos nuestros fallos, en busca de una última razón que nos permita abdicar definitivamente de cualquier tipo de responsabilidad sobre nuestro cotidiano hacer.
¿Libre albedrío o determinismo? ¿Solos o con Dios? ¿Responsables o adoptados? ¿Creadores o copiadores?
Ahora hasta la tendencia política se puede situar en el cerebro. A ver, ¿a quien se le ocurre en cual hay más actividad, cual es más rígido, cual hace más conexiones por minuto?
Menos mal que el estudio concluye afirmando la maleabilidad de nuestro más preciado órgano. Me niego a ser un robot. Antes salto del barco, o del tren, o de lo que sea. O no salto porque eso es lo que se espera de mi mapa cerebral, o sí salto, o no...
¡Bendito gen de la incertidumbre!