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He salido de la pecera
y doy vueltas a su alrededor
Si no consigo entrar en ella de nuevo
me voy a ahogar
Nadar, nadar, nadar
- Y no tiene ninguna importancia -dijo Wolf-, si se ha vivido. Pero de lo que me quejo es de que se empiece por envejecer. Mire, señor Brul, mi punto de vista es simple: mientras exista un lugar en el que haya aire, sol y hierba, tenemos la obligación de lamentar no estar allí, sobre todo si somos jóvenes. Boris Vian. La hierba roja.