4 de diciembre de 2007

The Fratellis - Whistle For The Choir

La falta de noticias no es siempre señal de buenas noticias. En este caso sí. Es lo que tiene la felicidad, que suele ser tremendamente improductiva.
Mientras tanto, el video de una canción que siempre consigue arrancarme una cuantas sonrisas por las mañanas.

16 de noviembre de 2007

15 de noviembre de 2007

Escala de grises


Debo reconocer que con lo poco que me gusta el maniqueísmo ayer caí en él de pleno. Todo lo que tiene que ver con disciplina, castigo y pena me ha parecido siempre tan negro que el intento de aclararlo me resultó incomprensible.

Acepto el derecho a elegir cuando, pero si repito la cretinez iré yo misma a comisaría a devolverlo.

Gracias

14 de noviembre de 2007

Soplando


Esta mañana mi coche no funcionaba demasiado bien. Estaba como tenso y agarrotado, le faltaba brío y alegría. De hecho estaba enfadado, muy enfadado, porque ayer amenacé con dejarlo durmiendo con un cepo en las ruedas y largarme caminando hasta casa. Y es que ayer soplé y soplé a gusto. Conseguí una bonita colección de boquillas. Si no es por Marc, que parece no transmitir el efecto del alcohol a la maquinita, mi querido coche todavía estaría con el cepo puesto.

Era la primera vez que daba positivo en un control, aunque para mi vergüenza debo admitir que podía haber dado positivo mil veces si me hubieran parado más a menudo.

Me hicieron soplar las tres veces de rigor y como aquello estaba claro, clarito, me fui a casa con una bonita multa y cuatro puntos menos en mi haber. Además tengo una propuesta de suspensión de carnet de tres meses. No sé quien decide eso ni en qué se basa para decidirlo a posteriori. ¿Investigarán mi curriculum? ¿Entrevistarán a mis amigos? ¿Buscaran indicios incriminatorios en mi basura?

Mi consuelo (uno intenta consolarse como sea e intenta no pensar lo a gusto que se habría gastado el importe de la multa en cualquier otra cosa) es que por los pelos no superé el límite penal y no tendré que responder delante de ningún juez. Mi mayor cabreo es que el amable Mosso d’escuadra que me multó me informó que en caso supuesto de que quien sea decida retirarme el carnet durante tres meses, podré elegir cuando me lo retiran.

¡Alucinante! ¡Hacen la ley y ellos mismos hacen la trampa! ¿Qué tipo de sanción es esa? ¿Así pretenden acojonarnos? ¿Se ha institucionalizado la figura del poli bueno – poli malo? ¿Malos pero buenos? ¿Presión del colectivo de transportistas? ¿El derecho al coche como herramienta de trabajo manda sobre el deber de no conducir ebrio? Mi resaca me impide centrarme demasiado en el tema, pero me parece una sanción de risa. Yo me lo quitaba ya mismo. Por cretina.

8 de noviembre de 2007

Graham Chapman's funeral

Y unas cuantas más...



Graham Chapman, co-author of the 'Parrot Sketch,' is no more.

He has ceased to be, bereft of life, he rests in peace, he has kicked the bucket, hopped the twig, bit the dust, snuffed it, breathed his last, and gone to meet the Great Head of Light Entertainment in the sky, and I guess that we're all thinking how sad it is that a man of such talent, such capability and kindness, of such intelligence should now be so suddenly spirited away at the age of only forty-eight, before he'd achieved many of the things of which he was capable, and before he'd had enough fun.

Well, I feel that I should say, "Nonsense. Good riddance to him, the freeloading bastard! I hope he fries. "

And the reason I think I should say this is, he would never forgive me if I didn't, if I threw away this opportunity to shock you all on his behalf. Anything for him but mindless good taste. I could hear him whispering in my ear last night as I was writing this:

"Alright, Cleese, you're very proud of being the first person to ever say 'shit' on television. If this service is really for me, just for starters, I want you to be the first person ever at a British memorial service to say 'fuck'!"

You see, the trouble is, I can't. If he were here with me now I would probably have the courage, because he always emboldened me. But the truth is, I lack his balls, his splendid defiance. And so I'll have to content myself instead with saying 'Betty Mardsen...'

But bolder and less inhibited spirits than me follow today. Jones and Idle, Gilliam and Palin. Heaven knows what the next hour will bring in Graham's name. Trousers dropping, blasphemers on pogo sticks, spectacular displays of high-speed farting, synchronised incest. One of the four is planning to stuff a dead ocelot and a 1922 Remington typewriter up his own arse to the sound of the second movement of Elgar's cello concerto. And that's in the first half.

Because you see, Gray would have wanted it this way. Really. Anything for him but mindless good taste. And that's what I'll always remember about him---apart, of course, from his Olympian extravagance. He was the prince of bad taste. He loved to shock. In fact, Gray, more than anyone I knew, embodied and symbolised all that was most offensive and juvenile in Monty Python. And his delight in shocking people led him on to greater and greater feats. I like to think of him as the pioneering beacon that beat the path along which fainter spirits could follow.

Some memories. I remember writing the undertaker speech with him, and him suggesting the punch line, 'All right, we'll eat her, but if you feel bad about it afterwards, we'll dig a grave and you can throw up into it.' I remember discovering in 1969, when we wrote every day at the flat where Connie Booth and I lived, that he'd recently discovered the game of printing four-letter words on neat little squares of paper, and then quietly placing them at strategic points around our flat, forcing Connie and me into frantic last minute paper chases whenever we were expecting important guests.

I remember him at BBC parties crawling around on all fours, rubbing himself affectionately against the legs of gray-suited executives, and delicately nibbling the more appetizing female calves. Mrs. Eric Morecambe remembers that too.

I remember his being invited to speak at the Oxford union, and entering the chamber dressed as a carrot---a full length orange tapering costume with a large, bright green sprig as a hat----and then, when his turn came to speak, refusing to do so. He just stood there, literally speechless, for twenty minutes, smiling beatifically. The only time in world history that a totally silent man has succeeded in inciting a riot.

I remember Graham receiving a Sun newspaper TV award from Reggie Maudling. Who else! And taking the trophy falling to the ground and crawling all the way back to his table, screaming loudly, as loudly as he could. And if you remember Gray, that was very loud indeed.

It is magnificent, isn't it? You see, the thing about shock... is not that it upsets some people, I think; I think that it gives others a momentary joy of liberation, as we realised in that instant that the social rules that constrict our lives so terribly are not actually very important.

Well, Gray can't do that for us anymore. He's gone. He is an ex-Chapman. All we have of him now is our memories. But it will be some time before they fade.

Monty Python and the Holy Grail

Unas risas contra la astenia otoñal.

23 de octubre de 2007

¿De qué hablamos?


De trajes de comunión? (A los ocho años)
De trajes de marinerito? (Machitos)
De trajes de novia? (Blancos y puros sólo para ellas)
De vírgenes colgadas del cuello? (Montserrat, Rocío, Guadalupe....)
De vírgenes? (Ver trajes de novia)
De cruces? (Siempre con el sufrimiento por delante)
De procesiones de semana santa? (Impuestas, enormes, en espacios públicos)
De nazarenos? (Aterradores, fuente de numerosos traumas infantiles)
De látigos y cilicios? (Ver cruces)
De mantillas? (Cubren la cabeza recatadamente, cierto?)

Como decía Woody Allen en La última noche de Boris Grushenko: "-Caminaré por este valle de lágrimas. - ¡No! Mejor corro y así salgo antes."


Mejor educar con velo para la igualdad que sin velo en la desigualdad.

15 de octubre de 2007

Noir Desir - Le Vent Nous Portera

Si no fuera por la inmensidad del espacio que se da da entre un autor y su obra, la historia de la cultura sería insalvable.
Mañana sale con la condicional. Tremendo para los Trintignant. La música gana.

9 de octubre de 2007

La inmediatez del agua


He salido de la pecera
y doy vueltas a su alrededor
Si no consigo entrar en ella de nuevo
me voy a ahogar
Nadar, nadar, nadar

2 de octubre de 2007

Neurodios


Ya lo decía Harrison: “All is in your mind”. Los indios lo defienden desde hace miles de años pero no era suficiente con la maravillosa incertidumbre de la intuición o del formidable “quizás”; ahora necesitamos la certeza de la ciencia, ese extraño constructo con pretensiones de verdad absoluta.

Nuestro pobre cerebro, que bastante pena tiene con tener que cargar con un cuerpo que ni por asomo parece haber evolucionado tan rápido como él, está siendo observado desde hace años por otro cerebro igual de perdido que él en busca del origen de todos nuestros males, en busca de todos nuestros fallos, en busca de una última razón que nos permita abdicar definitivamente de cualquier tipo de responsabilidad sobre nuestro cotidiano hacer.

¿Libre albedrío o determinismo? ¿Solos o con Dios? ¿Responsables o adoptados? ¿Creadores o copiadores?

Ahora hasta la tendencia política se puede situar en el cerebro. A ver, ¿a quien se le ocurre en cual hay más actividad, cual es más rígido, cual hace más conexiones por minuto?

Menos mal que el estudio concluye afirmando la maleabilidad de nuestro más preciado órgano. Me niego a ser un robot. Antes salto del barco, o del tren, o de lo que sea. O no salto porque eso es lo que se espera de mi mapa cerebral, o sí salto, o no...

¡Bendito gen de la incertidumbre!

18 de septiembre de 2007

La muñeca diabólica


O la niña o la madre o las dos. La niña por esa mirada y porque su mami cuenta en su diario que le absorbía todas sus fuerzas. La madre por llevar una chapa con la foto de la niña colgada del cinturón y vestir a conjunto con el peluche rosa de la niña. Las dos por estar relacionadas con el padre de la criatura que es quien ha decidido contratar al mismo abogado que Pinochet (sólo eso ya debería ser delito).


Si no son ellos es una lástima que se les esté acusando desde tantos medios y colas del pan, pero después de montar semejante campaña mediática tienen que asumir las consecuencias. (Y pese a ello ¿quien no usaría todos los medios a su alcance para recuperar a su hija?)

Si no son ellos todos nos sentiremos algo incómodos por no haber podido evitar sospechar de ellos y habernos montado películas increíbles a su costa, incluso de habernos carcajeado con algunos de los detalles.


Si son ellos nos recrearemos con los detalles y pasaremos unos cuantos días (probablemente no más de tres o cuatro, pues en breve nos proporcionarán otra distracción) oyendo aquello de “Yo la lo dije” o “Se venía venir”. Y es que el juego que ha dado esta noticia nos ha unido a nivel planetario más que cualquier política global o atentado desolador. Probablemente el hecho de que la mayoría prefiera que sea la madre la culpable de la muerte y desaparición de la niña se deba a esa extraña necesidad de experimentar cada vez emociones más fuertes.

Pero me parece una pena y lamentable que estemos todos en vilo por una sola niñita perdida cuando hay millones de niños, niñas, padres y adultos sufriendo continuamente muertes injustas y enfermedades curables.


Pese a todo, como hecho real es realmente triste sea cual sea la explicación. Es atroz. Tan atroz que probablemente el inconsciente colectivo ha transformado toda la historia en un thriller para poder enfrentarse a ella con el grado de desapego suficiente para la supervivencia. Y hay que reconocer que como película del verano y del otoño ofrece todos los detalles de un bien estructurado thriller. Sólo queda por ver si esta vez la realidad también supera la ficción. ¿Será la madre? ¿Será el padre? ¿Será un amigo? ¿Un vecino? ¿El cura? O como apuntó alguien el otro día en la cresta de las apuestas: ¿Será Beckam?

6 de septiembre de 2007

A lo que íbamos


Estaba yo ayer buscando música para acompañar un post (este) que tenía rondando por la cabeza cuando saltando de una cosa a otra decidí colgar ese par de videos de ahí abajo y dejar el texto para otro momento.
El post (este) trataba de pasteles cortados y sin cortar, y de trozos a repartir y de tamaños de los trozos. Y trataba del valor de unas vidas y otras y de la depreciación de algunas de ellas.

Dice Bob (el de siempre) que uno puede tener su trozo de pastel y además comérselo. Muchos economistas han escrito sobre la repartición de la riqueza aludiendo a la figura del pastel o a la del queso. Yo empiezo por dudar que la imagen del pastel pueda extrapolarse más allá del salvaje oeste, cuando uno llegaba y se quedaba el trozo de tierra donde hincaba su estandarte.
¿A qué se refieren cuando consideran que hay algo que repartir? ¿Al planeta, a la riqueza material amasada por unos cuantos viciosos de la ambición monetaria, al conjunto de ideas elaboradas por pensadores a lo largo de varios milenios, al número de rubias o morenos por metro cuadrado?
Y es curioso, además, que los que ven el mundo como un pastel sean tan reacios a hacer trozos iguales. Con lo fácil que es coger un cuchillo y trazar una línea recta por la mitad y otra perpendicular y así hasta que hay para todos ( o se rompe por inestable).

En fin, que si esto es un pastel, yo ya me comí mi trozo con sólo haber nacido aquí y además se me está indigestando.

¿Cuantos bonzos más necesitaremos para empezar a darnos cuenta de que hay que seguir dividiendo la tarta?


1 de septiembre de 2007

De futbolistas caídos


De nuevo la muerte en combate de un héroe nacional cubre las portadas de los diarios patrios y no patrios. De nuevo el esperpento del dolor ajeno hecho propio se refleja en colores vivos y lágrimas desbordadas en las páginas principales. Parece que si no te estremeces de pena con ellos eres un hijo de puta, y sin embargo…a mi me da pena por la familia y los amigos, que de tan retratados, que de tan expuestos, es como si les hubiesen quitado parte del dolor. El dolor hecho frivolidad, hecho bandera, hecho negocio, se queda en nada. El dolor se comparte, pero no se prodiga.

Por otra parte tenemos el tema de la grandeza otorgada al deporte. ¿Por qué ocupa más la muerte de Puerta que la de Umbral?

Ahí van dos reflexiones sobre el tema:

“-Señor Brul –dijo Wolf subrayando las palabras-, escuche lo que voy a contestarle. Escúcheme con atención. Sus estudios no son más que una broma. Es lo más fácil del mundo. Desde hace generaciones y generaciones, se intenta hacer creer a la gente que un ingeniero o un sabio son hombres de élite. Pues bien, yo me río; y nadie se lleva a engaño –excepto los que pretenden formar parte de esa élite-: señor Brul, es más difícil aprender a boxear que aprender matemáticas. Si no, habría en las escuelas muchas más clases de boxeo que de aritmética. Es más difícil llegar a ser un buen nadador que escribir correctamente (…) Ahora ya sabe qué opino de sus estudios. De su chochez. De su propaganda. De sus libros. De sus aulas que apestan y de los tontos de la clase que se pasan el día masturbándose. De sus lavabos llenos de mierda y de los alborotadores solapados, de los alumnos de la Escuela Normal, verdosos y gafudos, de los del Politécnico, llenos de presunción, de los de la Central, almibarados de burguesía, de los médicos ladrones y de los jueces deshonestos…qué porquería…yo me quedo con un buen combate de boxeo…también está amañado, pero por lo menos es divertido.

-Es divertido sólo por contraste .dijo el señor Brul-. Si hubiera tantos boxeadores como estudiantes, al que llevarían en triunfo sería al vencedor de las oposiciones.

-Puede ser –dijo Wolf-, pero se ha preferido propagar la cultura intelectual. Tanto mejor para la cultura física…”

(Boris Vian, La hierba roja)



“Y en lo que se refiere a la relación sujeto-objeto, no hay dos cosas más diametralmente contrapuestas que la ciencia y el deporte. Cuanto más prevalece el interés del sujeto por sí mismo, por su propio logro, por su propio mérito, sobre el interés sobre el objeto, tanto más nos acercamos a la que es evidentemente la actitud más propia del deporte, que es el culto a la pura hazaña inmanente, sin objeto, o carente de otro objeto que no sea el reflejo de la hazaña sobre el sujeto mismo, como un trofeo –medalla en su pechera o copa en su anaquel-, como un autocumplimiento, en el que el grito “I dit it!” manifiesta y agota el contenido entero del motivo, sin que el “it”, el qué concreto en que pueda consistir el término del logro (la síntesis de la urea, la última marca de los cien metros lisos, el descubrimiento de las ondas hertzianas o la coronación del Everest) tenga otro valor ni relevancia que los de haber servido de instrumento para ese “I dit it!” o kikirikí autoafirmativo.”

(Rafael Sánchez Ferlosio, Mientras no cambien los dioses, nada ha cambiado)

31 de agosto de 2007

Curvando nuca






He aprendido a morderme los labios

He aprendido a besarme los brazos

He aprendido a curvar la nuca

He aprendido a acariciarme la mejilla

He aprendido a juntar las piernas

He aprendido a inhalar este aire seco

y a llenar con él mis pulmones

limpios de humo

He aprendido a sacar el aire muy despacio por la nariz

He aprendido que hay tiempos largos y tiempos inacabables

He aprendido los días de la semana

Y las horas del día

Y los minutos de las horas

He aprendido los 300 kms de curvas de una carretera

Y tus curvas y tus surcos y tus baches




(Pintura de Friedrich Hundertwasser, Der weg von dir zu mir zurück)

7 de agosto de 2007

De vacaciones


En vacaciones los campos se visten de colores. Grises y verdes y lilas y azules. Rebaños de ovejas interrumpen la siesta en la hamaca entre dos chopos. Idiotas ovejas movidas por ningún instinto, pues no parecen ni distinguir un rastrojo de otro, no parecen oler el agua, cobardes ovejas ante un perrucho flaco y poco ladrador.

Agua fría, agua helada, cayendo por una cascada entre serpientes sibilinas apostadas en las rocas. Y sapos, muchos sapos, y muchas cigarras y muchas golondrinas. Y un pastor. Y soledad, enorme soledad. Vacaciones de resacas a la sombra y niños enmudecidos buscando renacuajos. Vacaciones de prisas. Tiempo enlentecido. Tiempo doloroso. Entre restos de trigo seco y amarronado, entre olivos grises, entre encinas verdes. El dolor existe y está ahí, entre las sombras de las sabinas. Lleva mucho tiempo agazapado, esperando a que se haga de noche para salir y sorprendernos una vez más. Piedras rojas cuarteadas por el sol. La boca se abre intentando proferir un grito y sale un hilo de voz, sin fuerza, sin voz. Asesinada por el cielo. Dueles todo.

18 de julio de 2007

De locos y cuerdos


Un día de estos se cumplió un año de la muerte de Syd Barrett y como este blog empieza a parecer el santoral de los apóstatas me he decidido a utilizarlo como excusa para un post.

Que el rock’n’roll es una fuente de gregarismo no se le escapa a nadie de más de 20 años, que pese a ello todos llegamos a sentirnos en la adolescencia completamente independientes y al margen del resto de la sociedad afiliándonos musicalmente a uno u otro bando, tampoco. La lista de partidos revolucionarios del rock’n’roll debe rayar ya en lo infinito, y la verdad es que a mí se me escapa. Me quedé con los rockers y los mods, y los hippies y los punks, y los heavies y los technos, y hasta llegué a convivir con los new wave y los new romantics, y los siniestros, y yo que sé cuantos más.

Curiosa es también la cantidad de títulos que sus líderes ostentaron. Tuvimos reinas, reyes, princesas, príncipes, duques (¿duquesas?), jefes (¿jefas?), dioses, diosas, Jesucristos, (¿Magdalenas?). Lo interesante, sin embargo, es que pese a que jerarquía no falta por ninguna parte como en cualquier institución que se precie, es una jerarquía aleatoria (contradictorio pero cierto) pues curiosamente no se pisan unos a otros, y hay quien defiende que el duque es mejor que el rey o discute si Jesucristo era más marchoso que el jefe. Es más, hasta hay más de un rey, más de un duque, como mínimo un par de Jesucristos, y decenas de dioses.

En el Orden Asesino comentaba nuestra incapacidad por vivir sin ordenar cuanto nos rodea, pues el conocimiento (ese extraño ingrediente que supuestamente nos diferencia del resto del reino animal) se basa en la diferenciación y limitación de cuanto nos rodea. Y ni el anarquista ni el relativista más pintado pueden escapar al instinto clasificatorio.

Y ¿a qué venía todo esto? A que esta mañana escuchaba en el coche Shine on you Crazy Diamond y me acordaba de que el verano pasado había muerto Syd Barrett, y pensaba en la locura y la cordura, y en cómo se rozan. Y pensaba que si le había dedicado un artículo a Dylan por su cumpleaños, qué menos que recordar a Syd Barrett que ya no iba a cumplir más.

Nunca supimos si su locura era genial por si sola o porque sus colegas de Pink Floyd la explotaron a base de bien en tantas canciones maravillosas. Lo que él hizo es bueno, pero lo que hicieron ellos fue mejor, probablemente porque él nunca se fue del todo, y era su lúcida locura la que planeaba dulce y furiosamente en el trasfondo de todos los temas.

La diferencia entre el tonto y el loco es la lucidez. El tonto tiene mermada la capacidad cognoscitiva, el loco la tiene aumentada pero distorsionada. La lucidez de la locura es riquísima y la base de muchísimos de los mejores logros culturales de nuestra especie. Y a mí la música de Pink Floyd me parece realmente uno de los mejores logros de nuestra cultura. Por ello propongo que desde esta extraña institución semi anarquista, relativista y aleatoriamente jerárquica que es el rock’n’roll, declaremos a Syd Barrett San Loco Lúcido, patrón de todos los que por dolor, amor, o cualquier otro motivo, perdieron la cordura y contemplaron fuegos artificiales en sus propias neuronas.

Happy Death Syd.

1 de julio de 2007

Desde la transparencia



Desde la transparencia es difícil escribir. Desde la transparencia es difícil pensar. Desde la transparencia sólo se siente. Los conceptos son demasiado opacos y chocan contra ella. El silencio se impone y el sueño es fácil. Los círculos parecen cerrarse sin necesidad de cuadrarlos. El orden, antes buscado y a la vez denostado, se da de forma fácil y natural, sin imposiciones, con cariño y dulzura. Desde la transparencia uno se da cuenta de que esta sólo puede ser temporal, porque la transparencia no señala hacia dentro sino hacia fuera. La transparencia no conoce de egos, los deshace. Y sin ego sólo queda el otro, y el otro, y el otro, y así hasta llegar muy lejos. Así que uno intenta conservar un poco de esa transparencia muy dentro del alma y desde esa pequeña y a la vez enorme ración de privilegio girarse alrededor y volver hacia el mundo y sus conceptos y sus opacidades y sus costras y pensar cómo demonios vamos a conseguir borrarlas, aunque sólo sea un poco, rayita a rayita.


17 de junio de 2007

Mr. Robert Zimmerman


El otro día leí en el diario que Bob Dylan cumplía 66 años. Al igual que la semana anterior con el 40 aniversario del Sgt. Peppers de los Beatles, le cedí el cuadradito de la foto del Messenger y quité mi foto para poner una suya muy bonita en blanco y negro de cuando era joven, en la que aparece paseando del brazo de una encantadora muchacha.

Era una especie de homenaje tonto, pero me apetecía hacerlo y le añadí además una bonita frase sacada de la canción que le dedicó David Bowie, en la que define su voz como “A voice like sand and glue”.

Bueno, en fin, que me apetecía mostrar ahí a Dylan, tan entrañable y tan sublime.

Pero claro, como no tenía fotos suyas en el ordenador fui al buscador, puse su nombre y cliqué en imágenes. Había varias, muchas de ellas harto conocidas y contempladas hasta la saciedad en camisetas, pins, posters y banderas. Con rizos cortos, con rizos largos, con gafas negras, sin gafas negras, con sombrero, sin sombrero, con la guitarra colgada a la espalda, sin guitarra…
Pero había una que, pese a haber dado la vuelta al mundo
en su día, nunca, que yo sepa, ha servido como imagen en ningún tipo de gadget de culto. Es la famosa foto en la que el Papa Juan Pablo II le coge la mano a Mr. Robert Zimmerman.


A muchos de sus fans nos dolió aquella imagen igual que nos había dolido que Cat Stevens se convirtiera de repente en Yusuf Islam....Y es que nos habían vendido que el rock'n'roll defendía la no sumisión a mandamases externos, que no podía ir de la mano de la política o de la religión, que debía estar desligado de cualquier institución que detentara algún tipo de poder. ¡Que ingenuos éramos! Creíamos en la libertad de expresión y nos molestaba cuando otros se expresaban de forma contraria a la nuestra. ¡Que arrogantes éramos!

Ingenuos y arrogantes, sin duda, pero no estúpidos. Porque una cosa es convertirse al Islam y otra apoyar la fatwa de Jomeini contra Rushdie. Una cosa es convertirse al cristianismo ( no está muy claro si realmente lo hizo, en cualquier caso parece que luego volvió al judaísmo más ortodoxo) y otra estrechar la mano del cabeza de una de las instituciones menos cristianas que existen.

He leído que Benedicto XVI, entonces Cardenal Ratzinger, odia a Bob Dylan y al Rock'n'Roll en general. Desde luego, parece más leído que su antecesor. Lo siento por los aperturistas, lo tienen chungo; pero a mí, la verdad, me encanta. Es la caricatura perfecta de todo lo que más me molesta de la Iglesia. El Papa Wojtyla me intranquilizaba; con su ecumenismo ladino era capaz de ampliar aún más el número de adeptos a su enorme secta. Este, en cambio, asusta, y dudo que atraiga a muchos indecisos.


Happy Birthday Bob!

10 de junio de 2007

El Orden Asesino 3


“Lo dado, lo real, no es más que un reparto aleatorio. Continúo o discreto, no lo sé. El reparto está ahí y eso es todo. Y nadie lo ha dado ni nadie lo ha distribuido. Está ahí, como la nube, pasa y no deja de venir.”

Michel Serres. Hèrmes IV. La distribution.


La pregunta sobre el porqué de la postulación de un caos originario para luego proceder a su negación conduce directamente a la pregunta por ese caos, a la pregunta por su esencia.

Se suele entender por “caos” lo que no obedece a orden alguno, lo no pautado, lo ilimitado, lo confuso, lo indiferenciado…una extraña forma de ser que todavía no llega propiamente a poder ser considerado como ente. Pero ¿quién lo ha visto? ¿quién lo ha percibido? ¿quién lo ha experimentado?

Sólo se me ocurren dos respuestas y las dos conducen al mismo punto: los místicos y los visionarios; y de ellos sólo puedo hablar a partir de mis propias experiencias con ácido lisérgico, mescalina o psilocibes, substancias que a veces, muy sabiamente, han sido calificadas como “enteógenas” por su capacidad de meter al dios dentro de quien las toma, y otras veces como “visionarias” por la capacidad que producen en el que las ingiere de “ver” más allá de la realidad cotidiana. La potente alteración de la conciencia que producen lleva a traspasar lo que Aldous Huxley llamó, en su maravilloso ensayo, las “puertas de la percepción”. La realidad concreta y estática se transforma en una especie de fluido indiviso en el que todo aparece conectado y para el que el lenguaje cotidiano carece de vocablos capaces de aprehenderlo.

Si volvemos al origen de los mitos sobre la creación del mundo desde esta perspectiva, podemos fácilmente recurrir al hecho, de sobras constatado, de que todos los pueblos primitivos utilizaron o utilizan un tipo u otro de esas substancias visionarias y que por tanto sabían de qué hablaban cuando postulaban un “caos” anterior a la conciencia. El problema se origina, cuando se extrapola esa experiencia y se empieza a cosificar una teoría sobre ella que ya no tiene una base en la experiencia inmediata, sino en la más burda de las mediaciones, aquella que estafa el saber y lo cambia por lo sabido.

La noción de algo desordenado, confuso e ilimitado le va muy bien a aquel que quiere imponer su propio orden, a aquel que decide el qué, el cómo, el cuándo y el dónde. Postula confusión y venderás salvación, postula inseguridad y venderás disciplina. Una auténtica panacea.

Pero tan importante como negar el orden impuesto por otro (aquel que estafa la soberanía individual), tarea que hace años emprendieron excelentes pensadores que nos descubrieron lo malvado de la noción, es ahora negar la noción que los vendedores de pócimas salvadoras nos han intentado inculcar de caos. No se trata ya de decir que el orden sólo existe en la cabeza del que manda, sino de que el caos también existe sólo ahí. ¿Que hay confusión e incomprensión? Por supuesto. Pero equiparar eso a caos, no es más que una excusa para evitar el pensamiento crítico, ese que no hace concesiones fáciles ni se deja amedrentar por la complejidad en la que nacemos y morimos. Lo que ellos llaman “caos” no es más que la falta de su “orden”.

La incomprensión, y la confusión a que esta lleva, son congénitas al ser humano. Transformarla como por arte de magia barata en caos para poder acallarla a continuación, no es más que un intento de negar la esencia humana. Y llevar esa búsqueda ciega de orden al límite no puede conducir sino a la liquidación del hombre como tal. Es a ese orden al que podemos calificar de asesino.

Y sin embargo, esa realidad anterior a la conceptualización de la conciencia lingüística que se despliega ante nosotros, nos obliga constantemente a escoger, a emparejar y a crear nexos de unión y desunión. Lo interesante y deseable sería que cada cual fuera consciente de las líneas de demarcación de su orden particular, de cuales le son propias y cuales compartidas por los otros miembros de su cultura. Eso nos hace más autónomos y más abiertos a la comprensión de las líneas de otros pueblos.

(continuará)

5 de junio de 2007

Perdonar al inepto


Perdonar al inepto

Quim Monzó fue sometido hace unos años a una de esas terribles entrevistas metralleta en las que el entrevistador va disparando preguntas a ritmo frenético y el entrevistado apenas tiene tiempo de balbucear una respuesta coherente. ¿Un libro? ¿Una película? ¿Un viaje? ¿Un personaje con quien cenar? ¿Otro para una copa? ¿Un amor imposible? Supongo que dudaría en varias de ellas por lo maniqueas y exclusivistas, pero no pareció dudar cuando le pidieron que citara una virtud. La respuesta salió certera y afilada: “Perdonar al inepto”, y a mí me dejó extasiada. Yo era bastante más joven que ahora, con el ego todavía empujando con fuerza y la noción de humildad necesaria recién apareciendo por una esquinita de mi conciencia.

Desde entonces he aplicado o intentado aplicar el precepto unos ocho millones de veces, unas veces con más éxito que otras. A veces lo consigo sin alterar el ritmo cardíaco, otras veces acelerando mínimamente la respiración. Pero otras veces, las menos pero las más dolorosas, más o menos media hora después del acto en si, empiezo a notar un sudor frío en las manos y un agarrotamiento a nivel de corazón. Supongo que esa es la señal de que me he excedido, de que quizás en esa ocasión, no se trataba de un inepto sino de un auténtico zorrupio. Ahí van unos cuantos ejemplos:

El que miente sin saber mentir

El que pide sin saber dar

El que ofrece sin otorgar

El que promete sin cumplir

El que habla sin escuchar

29 de mayo de 2007


Mi alcalde es un tipo muy mono. Podría ser un Kennedy catalán, o una Meg Ryan del Vallés si fuera mujer. Es un buen chico, y lo suficientemente pijo como para salir en el dominical de El País. Cuenta que intercambia sms con Joan Laporta cuando juega el Barça (parece que ese también vive aquí), y que la policía consigue parar la prostitución apostando los coches al lado de las chicas. Disuasión: el cliente, se siente acosado y se va. Actuación pasiva, no actuar. La libertad es un principio inalienable.

Sant Cugat es un buen pueblo, está cerca de Barcelona. Tan cerca de Barcelona que sólo nos separan 12 km. Y con dos carreteras, una autopista supersónica y el ferrocarril (no la Renfe, eh?) es como si fuéramos otro barrio más de la gran urbe, pero en verde. Una especie de Pedralbes de clase media.

Tenemos más parques y árboles que nadie, estupendos colegios religiosos y varias familias muy numerosas.
Tenemos mucha industria, pero limpia, de esa que no tiene chimeneas y en la que los obreros llegan en BMW a la puerta con su mono de Armani.
Tenemos muchos guiris, pero cucos, de esos que tienen muchos hijos y muchas habitaciones donde meterlos.
Y al alcalde, le encantan los guiris. Sobre todo esos con muchos niños y muchas habitaciones.

En mi casa, estamos censados bastantes más de los que vivimos. Es como una ONG del censo. ¿Que no sabes dónde censarte? Pues te vienes aquí. Y tenemos uno de esos extranjeros que tanto le gustan al alcalde. Y es gracias a él que hemos constatado, día a día, cuanto le gustan.
Nunca antes nadie recibió invitación alguna para presentaciones de libros, comités de bienvenida, inauguraciones o presentaciones en sociedad. ¿Será porque es francés? ¿Será por el “De” antes del apellido? ¿Y qué querrá de él que no quiera de los demás?

Voy a llamar a mi amigo Mohammed El Amrani y pedirle que se cense en casa. Ya no vendrá de uno más. Tiene un “El” delante del apellido y además este suena a Armani.

Y a esperar las invitaciones.

28 de mayo de 2007

El tamaño sí es importante



Viernes por la mañana. Me levanto de la cama. Me ducho. Me visto. Pongo el café. No hay niños en la casa. Silencio. No hay desayunos que preparar. Mi gata, Wendy, maúlla reclamando atención. Sabe que es viernes y no hay niños. Sabe que hoy es la reina de la casa. La acaricio. Le hablo. Le cambio el agua y le pongo la comida. Y entonces recuerdo que hay otros seres vivos en la casa a los que debo alimentar. Marta tiene una especie de invernadero – criadero de mariquitas. Pequeñas larvas en forma de cocodrilo que recorren su pequeño paraíso buscando alimento antes de convertirse en capullos. Salgo al jardín. Observo minuciosamente la hiedra buscando alguna rama que tenga pulgón, cuanto más mejor. Corto un par de ramas. Las sacudo para que caigan las hormigas que caminan por entre las hojas. Me dirijo al pequeño terrario de Marta. Lo abro y deposito las ramitas de hiedra cargadas de pulgón. Lo cierro. Cojo las llaves del coche y salgo de casa.


Y entonces me imagino cogiendo un cerdito y metiéndolo en un terrario más grande para alimentar a una boa, o dándole ratoncitos a Wendy, o incluso gusanos a un pájaro. Y me vienen nauseas. Y pienso en el pobre pulgón, tan insignificante, tan falto de entidad, tan objetizable. Y pienso en las mariquitas en las que finalmente se convertirán esas pequeñas larvas voraces. Y en lo bonitas que serán. Y me vuelven las nauseas. Y dejo de pensar.

21 de mayo de 2007

El Orden Asesino 2




Por lo que sabemos, desde que el ser humano es un ser “literario”, un ser que inventa ficciones sobre lo que siente y deja constancia de ello tanto de forma escrita como oral, ha intentado forjarse un mapa de su pasado.
Todas las tradiciones culturales reflejan la necesidad, la voluntad o el intento por parte del hombre de buscarse un origen, de remontarse en el pasado hasta tiempos tan pretéritos que sólo pueden ser habitados por la imaginación de aquel que en ellos se quiere sumergir.


Los diversos intentos de explicación del origen del mundo recogidos por las distintas tradiciones culturales coinciden en la presentación de un inicio cosmogónico protagonizado por la falta de estructuración y orden.
En todos los relatos mitológicos que se conocen sobre el origen del mundo, la cosmogonía (nacimiento del mundo) y la teogonía (nacimiento de los dioses) van de la mano. Unas veces –las más- son los dioses los que crean el mundo, otras veces –las menos- los dioses nacen de la eclosión de algún principio físico primordial. Pero en cualquiera de las dos opciones, se da un enfrentamiento entre fuerzas caóticas percibidas como negativas y fuerzas ordenadoras percibidas como positivas.
El caos primordial que hay que ordenar suele ser un principio indiferenciado, ilimitado, confuso y vertiginoso, normalmente identificado con el agua o la oscuridad. La misión del dios consiste, tanto si ese caos lo ha creado él como si él mismo es fruto de dicho caos, en domesticarlo y darle forma, en limitarlo y hacer que lo confuso y oscuro se torne claro y brillante.
En muy pocos casos el encargado de dar forma al caos es un ser relajado y bondadoso. Los jíbaros ecuatorianos cuentan con Yus, un dios bonachón que apenado por la desnudez de la tierra decide vestirla con selvas y árboles frutales. Incluso el dios del Génesis, pese a lo cruel que luego llegará a ser, crea de forma pausada y pacífica, paseando su aliento por encima de las aguas. Pero lo normal es encontrar energúmenos encolerizados que entablan batallas atroces, descuartizan a sus enemigos –que suelen ser sus padres, hermanos o abuelos- para, a continuación, desperdigarlos por la tierra y crear con sus despojos ríos, montañas y mares. Incluso hay algunos que, literalmente, vomitan su creación (el dios de los boshongo, en el actual Zaire).


Cuando uno se enfrenta a la infinidad de relatos cosmogónicos que conocemos, no puede dejar de maravillarse en dos sentidos: el primero se refiere a lo cerca que están dichos relatos de las teorías actuales sobre el origen del universo (también cabe hacer la lectura en la otra dirección, y ver cuan mitológicas pueden llegar a ser las actuales teorías); y el segundo tiene que ver con cuan antigua es la necesidad humana de imponer orden en todo aquello que le rodea.
Por lo que respecta al primer punto, me parece interesante como cura de humildad para muchos científicos contemporáneos, que ya nuestros más antiguos ancestros situaran el nacimiento de la vida en el medio acuático, y que incluso algunos (como el mito de Pan Ku, en China) postularan nebulosas de materia concentrada que de repente estallan dando lugar al mundo.
Pero el que realmente me interesa, y por el que me he “tragado” todos los relatos mitológicos que han caído en mis manos, es el segundo sentido: el que apunta a la aparentemente innata necesidad del ser humano de otorgarse a sí mismo un origen basado en el caos, para renegar de él acto seguido.

(to be continued…)

15 de mayo de 2007

El Orden Asesino 1


Pantes anthropoi tou eidenai oregontai fisei

Todos los hombres desean por naturaleza saber

Es sorprendente que se hayan escrito tantos comentarios al arranque de la Metafísica de Aristóteles y que estos siempre hayan hecho recaer el peso de la investigación en el sujeto y el complemento de la oración, despreciando el verbo de forma escandalosa. Parece como si tuviéramos que leer un binomio anthropoi-fisei, y que fisei fuera casi como un verbo copulativo que no añadiera significado alguno a la frase. Y sin embargo, a mí siempre me pareció el elemento más interesante, supongo que por que abría todavía más la pregunta que siempre me había hecho y que tiene que ver con la actividad teorética humana como tendencia a, como algo loable pero siempre irrealizable, inalcanzable.

Creo que muchos de los enquistamientos de nuestra cultura se han debido a ese empeño por hacer desaparecer el verbo “oregontai” de nuestro campo de vista. A esa orgullosa creencia en que el objeto de conocimiento, no sólo era alcanzable, sino además domesticable y maleable.

El título de este ensayo hace referencia a esa manía por alcanzar, domesticar y malear, a la manía por ordenar todo aquello que no comprendemos, y a hacerlo bajo unos parámetros que nos permitan sentirnos cómodos con nosotros mismos y en nuestro ámbito de acción.

Sostengo que esa manía ordenadora no es sólo nefasta sino peligrosa incluso para el que la practica, aunque defiendo también que dicha manía no es más que otra de las “tendencias” necesarias del ser humano, y que por tanto se trata de averiguar cómo llevarla a cabo de la mejor manera posible.

Cada vez que intentamos saltar en el vacío desde el sentir a lo sentido, desde el detalle al conjunto, desde el vislumbre hacia la comprensión, estamos trazando unas líneas que, aunque útiles son contingentes y caprichosas.

Se trata de huir de la línea recta, del camino que lleva de la A a la Z, del fin, del patrón, del orden.

10 de mayo de 2007

Baja Iglesia Católica

Bueno amigos, aquí la tenéis. La fecha de la incorporación a la secta es apróximada, así que si no sabéis el día podéis poner el mes.
La tenéis que enviar a vuestra diócesis. Aquí os adjunto la página en la que las encontraréis todas. www.conferenciaepiscopal.es

La de Barcelona es:

Del Bisbe, 5
08002 Barcelona
Telf: 93 270 10 12


No os diré eso de que tenéis que mandarlo como mínimo a tres personas y que si no lo haceis caerá una maldición sobre vosotros, pero bueno....it's up to you.

Besos a todos. Nos vemos en el infierno.






Barcelona, __________________





Por la presente, ______________________________ ; nacida/o el ________________; con D.N.I.: __________________; que recibió el sacramento del bautismo en _____________________________; en fecha ____________________,declara su intención de darse de baja como miembro de la Iglesia Católica. Y para que así conste, entrega esta petición esperando acuse de recibo cuando los trámites correspondientes sean realizados por parte de la Secretaria General del Arzobispado.

Atentamente,





_______________________

Renta Basica

DANIEL RAVENTÓS. EL DERECHO A LA EXISTENCIA. (Ariel, 1999)


Doctor en Ciencias Económicas. Profesor de teoría social en el Departamento de Teoría Sociológica, Filosofía del Derecho y metodología de las Ciencias Sociales de la Universidad de Barcelona. Presidente de la organización Red Renta Básica.



- Definición de Subsidio Universal Garantizado (SUG ):

"El Subsidio Universal Garantizado es un ingreso pagado por el gobierno a cada miembro de pleno derecho de la sociedad, incluso si no quiere trabajar de forma remunerada, sin tomar en consideración si es rico o pobre, o dicho de otra forma, independientemente de sus otras posibles fuentes de renta, y sin importar con quien conviva." (Raventós, p.17)


1. Es un ingreso.
2. Pagado por el gobierno.
3. A cada miembro de pleno derecho de la sociedad.
4. Incluso si no quiere trabajar de forma remunerada.
5. Sin tomar en consideración si es rico o pobre. Independientemente de sus otras posibles fuentes de renta.
6. Sin importar con quien conviva.



- Objetivos que Raventós se plantea en el libro:

"Cuando alguien tantea por primera vez la propuesta del SUG, normalmente sufre al menos dos resistencias intelectuales. La primera es de naturaleza ética y puede expresarse con esta pregunta: ¿quién no quiera trabajar tiene derecho a percibir una asignación incondicional? Y la segunda es una resistencia intelectual más práctica, y también puede ser expuesta interrogativamente: ¿es el SUG una quimera?









- Índice del libro:

Presentación de El derecho a la existencia. La propuesta del Subsidio Universal Garantizado de Daniel Raventós, por ANTONI DOMÈNECH.

Prefacio

Cap. 1. Una propuesta provocadora.

Cap. 2. La justificación ética.
Primera justificación.
Segunda justificación.
Tercera justificación.

Apéndice. Preferencias y Subsidio Universal Garantizado.

Cap. 3. Republicanismo y Subsidio Universal Garantizado.

Cap. 4. Trabajo remunerado, trabajo doméstico y trabajo voluntario.

Cap. 5. La pobreza.

Cap. 6. Subsidios condicionados, Estado del bienestar y Subsidio Universal garantizado.

Cap. 7. La financiación.

Cap. 8. La reducción de jornada, la flexibilización del mercado laboral y el crecimiento económico en comparación con el Subsidio Universal Garantizado.

Cap. 9. Las mejores y más frecuentes críticas del Subsidio Universal Garantizado.

Epílogo.

Bibliografía.

Publicaciones periódicas dedicadas exclusivamente al Subsidio Universal Garantizado.




Las críticas éticas:

1. El SUG incentivará la pereza y el parasitismo.
2. El SUG no terminará con la división sexual del trabajo.
3. El SUG permitirá que los que no contribuyen al producto social se lleven una parte. ("Quien no quiera trabajar, que no coma", es una forma más rápida de decir lo mismo).
4. Algunos beneficiarios del SUG no sabrán emplear el tiempo libre.
5. El SUG provocará que algunos trabajos remunerados no quieran ser hechos por nadie. Sólo el recurso a la mano de obra barata procedente de la inmigración de los países pobres podría cubrirlos.
6. El SUG consolidará la dualización de la población laboral.
7. El SUG sólo está pensado para zonas o países ricos, como la Unión Europea.
8. El SUG, al desligar la percepción de una renta de la realización de un trabajo remunerado en el mercado, impide a los individuos participar de las virtudes del trabajo asalariado. Esta crítica tiene una variante: el SUG se opone al derecho al trabajo (asalariado).


Las críticas técnicas:

9. El SUG supone unos costes de financiación que lo hacen imposible.
10. Si la cantidad del SUG es muy pequeña, muchas de las virtudes que se le atribuyen no serán logradas.
11. El SUG generará situaciones imprevisibles.














Cap.1. Una propuesta provocadora.

- Definición SUG
- Objetivos
- Modos de abordar la justificación del SUG. Eficiencia, comunidad, libertad, igualdad, lucha contra el paro y la pobreza, flexibilización del mercado de trabajo, autonomía, dignidad, etc.
- Compatible con cualquier inclinación política.
- Necesidad de fundamentación ética, económica y política.


Cap.2. La justificación ética.

- División de las teorías de la justicia en perfeccionistas (se apoyan sobre una concepción particular de la vida buena) y liberales (neutras respecto a las diversas concepciones de vida buena que pueda haber).
- Las liberales se pueden dividir a su vez en propietaristas y solidarias o igualitarias.
- Toda teoría igualitaria, liberal o no, se compromete con algún tipo de igualdad, y en consecuencia, discrimina otras igualdades. (Nozick-derechos individuales de propiedad, Rawls-bienes primarios, Dworkin-recursos externos e internos, Sen-capacidades, etc.)

1ª Justificación ética. Libertarianismo. No Nozick pero sí Steiner que parte de la propiedad común de la Tierra.

SUG: dado que no se puede repartir entre todos los seres humanos los beneficios obtenidos de los recursos naturales, hay que sustituirlos por una renta. Steiner: "Una renta básica compatible con los principios libertarianos ha de ser universal." (1992).


2ª Justificación ética. Rawls y la interpretación de su teoría de la justicia como equidad. Bienes primarios que propone Rawls: derechos, libertades, oportunidades, ingresos, riquezas y autoestima.

SUG: Una interpretación de la teoría de la justicia de Rawls como equidad a partir de la importancia concedida a la autoestima, justifica al SUG por encima de cualquier subsidio condicionado.


3ª Justificación ética. Van Parijs, la libertad real, y la diversidad no dominada: "La dotación interna de X domina a la dotación interna de Z si y solamente si toda persona, dada su concepción de la buena vida, prefiriese tener la dotación de X a la de Z." " En una sociedad que no solamente es suficientemente diversa sino también suficientemente saludable y con suficiente abundancia, una pequeña minoría de discapacitados tendrá derecho a transferencias diferenciadas, pero la mayoría de la población que está formada por gente "normal" seguirá teniendo derecho a un ingreso básico sustancial."
Una sociedad es injusta cuando sea posible encontrar dos personas tales que cualquiera que pertenezca a esta sociedad prefiera la dotación total de una de ellas en lugar de la dotación total de la otra. La dotación total incluye, tanto la dotación externa como la interna. Así, una sociedad puede ser justa si existe diversidad no dominada.

SUG: queda justificado, a partir de la concepción de la sociedad justa como libertad real para todos, al nivel más elevado que sea sostenible, siempre y cuando sean respetadas la seguridad y la propiedad de sí, así como el criterio de la diversidad no dominada.


Apéndice. Preferencias y SUG.

Raventós utiliza preferencia como sinónimo de deseo. La implantación del SUG puede permitir la ampliación del conjunto de oportunidades, de satisfacer preferencias o deseos. Cuanto más lejos de la necesidad material extrema se esté, más probabilidades habrá, a igualdad de otros factores, de librarse de situaciones que hayan podido ayudar a conformar este tipo de preferencias que pueden crear adictos y que según expresión de Ovejero "acaban escogiendo al individuo".



Cap. 3. Republicanismo y SUG.

El Republicanismo, pese a sus variantes, tiene un denominador común: su ideal de libertad definido por oposición a la tiranía. Defiende la libertad como autogobierno y como ausencia de dominación y alienación.
Interferencias arbitrarias-dominación vs. Interferencias no arbitrarias.
Libertad, responsabilidad (rasgo que lo diferencia del comunitarismo), deliberación, autorrealización y vida cívica.
Propiedad. Sin propiedad no hay independencia económica que pueda garantizar una autonomía de juicio. Rousseau: "Ningún individuo debe ser tan rico como para comprar la soberanía de los otros, ni tan pobre como para tener que venderla."

SUG: es evidente que para favorecer esta autonomía de juicio, solamente con la existencia del SUG no sería suficiente para que fuese más o menos grande. Pero la comparación no debe establecerse entre la existencia de un SUG y un mundo más o menos ideal según nuestros criterios, sino entre la existencia de un SUG y el mundo actual tal como es. Permitiría además mayor participación en la vida cívica por la posibilidad de disponer de más tiempo no dedicado al trabajo asalariado.



Cap. 4. Trabajo remunerado, trabajo doméstico y trabajo voluntario.


Distinción entre los distintos tipos de trabajo.
SUG y mercado de trabajo: autoocupación, incentivos del trabajo asalariado respecto a la oferta y la demanda, cambios de salarios en determinadas profesiones, trabajo a tiempo parcial.

Desigualdades de género. El SUG por si solo no acaba con ellas pero amplía las oportunidades, la independencia y la autoestima.



Cap. 5. La pobreza.

La mejor baza del SUG.



Cap. 6. Subsidios condicionados, estado del bienestar y SUG.

El estado del bienestar no funciona bien, sus herramientas - subsidios garantizados- son condicionales y vergonzantes. El SUG es incondicional y ahorra tiempo y dinero en decidir quien está y no en condiciones de cobrar un subsidio y en los procesos de control y de intento de evitar el fraude. Simplicidad administrativa y no estigmatizador.



Cap.7 La financiación.

Unos costes muy elevados pueden constreñir mucho la eficiencia del SUG. En cambio, un incremento de la actividad económica motivada por la implantación del SUG induciría un aumento de la recaudación impositiva, sin menospreciar el efecto que también tendría sobre la economía sumergida por el hecho de reducir el fraude en las cotizaciones sociales y en el cobro de las prestaciones por desempleo.

Ambito de implantación. La implantación del SUG no exige la igualación de todos los sistemas de seguridad social implicados. Se trataría más bien de introducir una base común a la cual todos se ajustaran a su manera, según las particulares condiciones. La forma de financiación sí que debería ser común. Ejemplo: impuesto sobre la energía.
El problema está en las partidas del gasto público que serían redundantes con la implantación de un SUG. Hay partidarios de conservar gran parte de las prestaciones sociales actuales; hay quien se inclina por abolirlas al máximo. Raventós es partidario de suprimirlas en gran medida, compensando con un SUG elevado y manteniendo algunas transiciones para no introducir cambios traumáticos en determinados grupos de población.



Cap.8. La reducción de jornada, la flexibilización del mercado laboral y el crecimiento económico en comparación con el SUG.

La primera medida ha sido defendida por la izquierda, la segunda por la derecha y la tercera por ambas. Todas son ineficaces e insuficientes.





PHILIPPE VAN PARIJS. LIBERTAD REL PARA TODOS. QUÉ PUEDE JUSTIFICAR AL CAPITALIMO ( SI HAY ALGO QUE PUEDA HACERLO). (Paidós, 1996)



Profesor de Ética Social y Economía en la Universidad Católica de Lovaina. Principal teórico del movimiento de la Renta Básica.



- Definición de Ingreso Básico:

"Utilizaré el término para referirme a un plan de transferencias que sea incondicional (…), un ingreso pagado por el gobierno a cada miembro pleno de la sociedad a) incluso si no quiere trabajar, b) sin tener en cuenta si es rico o pobre, c) sin importar con quien vive, y, d) con independencia de la parte del país en la que viva."
(Van Parijs, p. 56)



- Objetivos que Van Parijs se plantea en el libro:

"Uno: Nuestras sociedades capitalistas están repletas de desigualdades inaceptables. Dos: La libertad es de primordial importancia. Este libro está escrito por alguien que mantiene con toda energía estás dos convicciones. Y está dirigido en primer lugar a quienes la compartan con él. Por consiguiente, uno de los objetivos centrales del libro es suministrar una respuesta creíble a la amenaza liberal, es decir, a la afirmación de que estas dos convicciones son mutuamente exclusivas, o que considerar en serio a la libertad exige que uno admita o acepte a la vez la mayor parte de las desigualdades del mundo actual." (Van Parijs, p. 17)

"Me convencí de que solamente tomando en serio como se merece el llamado pensamiento neoliberal, y sobre todo la defensa liberal del capitalismo, sería posible que la izquierda pudiera alguna vez recuperar el nervio ideológico que tanto precisa para avanzar algo más allá de batallas puramente defensivas." (Van Parijs, p.13)


- Definición de "Libertad Real".

"Utilizaré el término libertad real para referirme a una noción de libertad que incorpore los tres componentes - seguridad, propiedad de sí y oportunidad - en contraste con la noción de libertad formal, que solamente incorpora los dos primeros. (…) el ideal de una sociedad libre debe expresarse como el de una sociedad cuyos miembros son máximamente libres más bien que una cuyos miembros sean simplemente libres." (Van Parijs, pp. 42,43)

"¿Qué es una sociedad libre? Es una sociedad cuyos miembros son todos realmente libres - o mejor dicho, tan auténticamente libres como sea posible -. De manera más precisa, se trata de una sociedad que satisface las tres condiciones siguientes:

1. Existe alguna estructura de derechos bien definida (seguridad).
2. En esta estructura cada persona es propietaria de sí misma (propiedad de sí).
3. En esta estructura cada persona tiene la mayor oportunidad posible para hacer cualquier cosa que pudiera querer hacer."
(Van Parijs, p. 459)

"Una sociedad libre dará prioridad a la seguridad sobre la propiedad de sí y a la propiedad de sí sobre la ordenación de las oportunidades. Pero esta prioridad será de tipo suave." (Van Parijs, pp. 46,47)


- Índice del libro:


1. Capitalismo, socialismo y libertad.
2. El mayor ingreso básico sostenible.
3. Diversidad no dominada.
4. El trabajo como activo.
5. La explotación en contraste con la libertad real.
6. ¿El capitalismo justificado?

8 de mayo de 2007

From the sleep of reason

A woman made a man
A man he made a house
And when they lay together
Little creatures all come out

Well, I've seen sex and I think it's alright
It makes those little creatures come to life
I can laugh or I can turn away
Well, I've seen sex and I think it's okay

We are creatures, creatures of love
From the sleep of reason, a life is born
We are creatures, creatures of love

It's okay to be afraid
When the blue sparks hit your brain
We can love one another
I've been told that it's okay

Doctor, doctor, tell me what I am
Am I one of those human beings
Well I can laugh or I can learn to think
So help me now to find out what I feel

We are creatures, creatures of love
We've been here forever,
before you were born
We are creatures of love

A man can drive his car
And a woman can be a boss
I'm a monkey and a flower
I'm everything at once
Well, a woman and a man can be together
If they decide to they'll make little creatures
Watch 'em now!

Little creatures of love
With two arms and two legs
From a moment of passion
Now they cover the bed

From the sleep of reason, a life is born


David Byrne

7 de mayo de 2007

CONGRATULATIONS





BEWARE OF UNITY
WE KNOW WHAT HAPPENS AFTER DARK

1 de mayo de 2007

Sobre las afinidades electivas, o de cómo el saber se dice de muchas maneras.

No hace mucho fui a cenar con un conocido. Lo conocía poco, pero parecía un tipo interesante. Habíamos estado chateando sobre literatura en la red y teníamos gustos parecidos. Habíamos leído los mismos libros e incluso parecía que habíamos coincidido en alguna clase de antropología sin habernos llegado a conocer.
El intercambio de opiniones en el messenger era fluido y fácil: agudezas por aquí, deslumbramientos por allá y unas cuantas carcajadas intercaladas.
Para mí, ese tipo de intercambio de ideas a través de una pantalla y un teclado era nuevo y atractivo, por lo vertiginoso y descarado que podía llegar a ser. Al principio echas de menos ver la cara de tu interlocutor: cómo cambia la expresión de su cara según encaja lo que dices, cómo sonríe o se asombra, cómo se le arruga la frente, cómo frunce el ceño, cómo se le ilumina el rostro, en fin, cómo responde físicamente a lo que dices y a lo que dice.
Supongo que él debió pegar algún que otro respingo ante algunas de mis aseveraciones; yo recuerdo haber pegado un bote en la silla cuando, hablando de Jean Jacques Rousseau, me contestó algo así como que era “un visionario sin visión”. Pero luego sigues tonteando sobre otro tema y se te olvida. Y lo aparcas, olvidar no olvidas nada.
Pues bueno, a lo que íbamos. Quedamos finalmente en conocernos y acordamos en quedar para tomar unas copas y cenar. El encuentro fue curioso porque de repente las palabras que has estado leyendo en la pantalla del ordenador se transforman en un ente físico que ocupa un lugar, se viste de una manera determinada, huele de una manera determinada, camina y se mueve de una manera determinada y respira de una manera determinada. Desde luego, quedó patente desde el principio, que por muy buen rollo que hubiera a nivel intelectual, la química brillaba por su ausencia.
Y con la primera cerveza me cayó la primera (y única, aunque más que suficiente) bomba. No recuerdo a qué venía, ni qué condujo a ello, pero de repente me espetó: “yo cada vez soy más de derechas”. Fue entonces cuando me acordé de mi querido Jean Jacques, y el respingo volvió, aunque esta vez en forma de empalamiento. Me quedé tiesa en la silla intentando no escupir la cerveza que tenía en la boca y tragarla rápidamente para poder tomar otro gran trago, que ojalá hubiera podido ser de whisky.
“¿A santo de qué”, pensé, “me suelta esto. Acaso ahora me va a decir que es del Opus?”. Seguí bebiendo y escuchando, porque aunque cabía la posibilidad de levantarse y decir algo así como: “¿Ah sí? Pues mira, yo no, yo cada vez soy más de izquierdas, y ¿sabes?, cuando alguien me dice que es de derechas o que es católico o que le gusta ver sufrir a un toro en la plaza, pues como que se me acaba la cuerda y ya no tengo ganas de seguir hablando, pues la muralla que aparece entre ambos me impide divertirme”, ya había hecho el esfuerzo de salir de casa y vestirme ,y además siempre es interesante conocer al enemigo, sobre todo cuando se disfraza tan bien.
La noche se quedó en una buena, aunque aséptica, conversación sobre libros y discos. Cenamos, tomamos un par de copas más y nos fuimos cada uno a su casa, sabiendo que no íbamos a hablar nunca más.
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Ayer leí un artículo en la prensa sobre las elecciones francesas y el apoyo que algunos filósofos están ofreciendo a Sarkozy. Parece que ellos, como mi conocido, también se sienten cada vez “más de derechas”, y no se cortan un pelo en abogar por la necesidad imperiosa de acabar de una vez por todas con la falta de orden y disciplina que ha llevado a claudicar de los principios morales de occidente.
Y yo me pregunto de nuevo: ¿realmente las palabras no son más que palabras y no tenemos nada más para seguir adelante?, ¿es todo un juego de posturas educadas?, ¿será la edad que nos apoltrona y nos quita las ganas de luchar?, ¿será que las modas marcan hasta ese límite?.
Quiero creer que no, y comentarios como los de Glucksmann y Finkielkraut me hacen sentir un poco más viva, y con ganas de levantarme y decir: “¿sabes? , yo no lo encuentro divertido, no me gustan los juegos de camisas giradas, mejor me voy.”
Estoy sentada en la cama.

He levantado las persianas.

Todo es gris.

Hoy me gustaría ser tu gabardina.

24 de abril de 2007


La línea recta es atea e inmoral. La línea recta no es una línea creativa, es una línea duplicativa, una línea imitativa.
Friedrich Hundertwasser
Y entonces me recuerdo diciéndome que la felicidad también a veces es así: como una piedra, redonda y blanca, en la que se encierra el gran silencio que acarrean sin descanso todos los ruidos del río.

Miguel Morey. Deseo de ser piel roja.
El insomnio es una cadena
El insomnio es un lazo
El insomnio es un círculo vicioso
Ahora mismo
Dentro de mi cabeza
Dentro de los huesos
Gira mi cuello
Se mueve el cartílago
Me gusta el ruido de mis huesos
En medio de esta emergencia
Pienso en ti
Y sólo en ti
En medio de esta sangre insomne
Tus labios rosados
Tus brazos extendidos hacia arriba
No puedo respirar sin ti
Pero este círculo de costillas
Sigue funcionando por su cuenta
Sam Shepard, 1982

23 de abril de 2007

Hay momentos extraños del día en que, con un zarpazo inesperado, con la mera excusa de una suave brisa que acaricia la piel del brazo, o te susurra en la mejilla, o te levanta dulcemente el pelo que cubre la nuca, el pasado se abalanza sobre los sentidos y deviene presente. El estómago sufre un vuelco como si perdiera el equilibrio al ser puesto del revés en una atracción de feria.
Y si ese zarpazo de pasado no tiene reflejo en el futuro, una pena seca te abraza la garganta y el pecho, y los pies, extrañados, parecen querer parar.


Una pena seca es lo que quedó de aquel gramo de desesperación.

(y no hay agua que la cure)
- Espera un segundo- me pediste dulcemente.
- Yo por ti espero segundos, minutos y acueductos - te contesté con una sonrisa encandilada.
- ¿Acueductos? - preguntaste sorprendido.
Y entonces, consciente de estar en estado de gracia, antes incluso de haberlo verbalizado, te sonreí y añadí: - Los acueductos son los puentes del tiempo que llevan de los minutos a las horas y los siglos.
Me asomé al oscuro pozo del conocimiento
y me dio miedo perderme
(era tan oscuro)

Te vi a ti fuera y te miré
Y me dio miedo no llegar a conocerte
sin meterme en el pozo

Y vi que eras otro pozo
Y que había otros y otros

20 de abril de 2007

Acostado en la hierba, pensaba que, desde siempre, vivía encantado con cosas que no entendía. E incluso ahora, incluso en el jardín de este agradable hospital nocturno, todo seguía igual. El gran pájaro negro continuaba volando también ahora, y yo, al igual que la hierba amarga y el bicho redondo, estaba metido en su vientre.
Aunque mi cuerpo se secara como las polillas que se quedan como piedras, no podría escapar del pájaro.
Saqué de mi bolsillo un fragmento de cristal del tamaño aproximado de una uña y limpié la sangre que tenía pegada. Su suave concavidad reflejó el cielo luminoso que empezaba a surgir de la noche. Bajo el cielo se extendía el hospital y, más lejos aún, la calle bordeada de árboles y la ciudad.
El recorte de esta sombra de ciudad reflejada tomaba una curva de una extrema delicadeza –el mismo genero de curva que la del relámpago que me había iluminado, aquella noche que casi mato a Lilly en la pista del reactor, bajo la lluvia- aquel delgado arabesco blanco que me había quemado los ojos por un instante, el tiempo de un relámpago. Como el neblinoso y oleado horizonte del mar, como el blanco brazo de una mujer –la dulzura misma.
Todo el tiempo, desde una eternidad, había estado rodeado por esta curva blanquecina.
El fragmento de cristal, aún manchado de sangre en el borde, bañado por el aire del amanecer, era casi transparente.
Era de un azul inerme, casi transparente, sí.
Me levanté, y mientras me dirigía a mi apartamento, pensé: “Quiero ser como este cristal, para reflejar a mi vez la dulzura de esta curva blanca. Quiero mostrar a los otros su apacible esplendor, reflejado en mí.”
El borde del cielo se empañó de luz, y el fragmento de cristal perdió de pronto su limpidez. A los primeros cantos de los pájaros, nada se reflejaba en el cristal, absolutamente nada.
El ananás que había tirado la víspera seguía allí, junto al álamo, frente a mi apartamento. Su húmedo borde seguía desprendiendo el mismo olor nauseabundo.

Me agaché en la hierba para esperar a los pájaros.
Cuando los pájaros bajen a posarse y la luz y el calor del día lleguen aquí, imagino que mi larga sombra se extenderá por encima de los pájaros grises y el ananás, y lo cubrirá todo.


Ryu Murakami