19 de agosto de 2009

Mitillus galloprovincialis


Pero estos sí son cultivados. Ya decía yo que no veía ni medio en mis baños veraniegos.
¡Qué dura es la vida del currante en agosto!

3 comentarios:

Fallarás dijo...

Caray, colega, os estáis poniendo las botas. A ver si nos instalamos ya en lo de los días laborables y les damos un meneo juntas a todos esos bichos que metes en tu blog (y a otros mayores, je).

Anónimo dijo...

A ver, que ha llegado septiembre.
Ya comimos todos los mejillones, todos los pescaítos y las ñoclas. Ya nos doramos al horno de arena en la orilla del mar. Ya hemos visto que tampoco las vacaciones deshacen las sombras que escondemos en el cajón de la angustia vital.
Ahora al tajo, porfa.

César

Anónimo dijo...

XD un saludo para esa comida negra casi deliciosa.